jueves, 9 de febrero de 2012

LOS PADRES TAMBIÉN NADAMOS

Como bien sabéis, este año celebramos el 40 aniversario del Club Natación Granada y el 20 aniversario del Trofeo de Natación Ciudad de Granada. Revisando libros de años anteriores he encontrado un artículo que fue publicado en el libro del V Trofeo (1997) escrito por el padre de un joven nadador de aquella época. Me ha parecido muy interesante ponerlo aquí ya que seguro que más de uno se siente identificado. Lo dejo a continuación:





LOS PADRES TAMBIÉN NADAMOS

Aquella mañana, la verdad, es que yo no sabía muy bien donde me metía.

Estaba bastante contento, después de pasar casi toda la noche a la intemperie había conseguido inscribir a mis hijos en las escuelas de natación del Patronato Municipal de Deportes. El objetivo que consistía en hacer posible que los niños aprendieran a nadar o que perfeccionaran sus conocimientos se empezaba a cumplir. Aunque lo que empezaba era otra historia bastante diferente a la prevista…

Cuando llevaban algún tiempo en estas escuelas, una tarde, de repente, me dice mi hijo al salir que un señor quiere hablar conmigo, ¿qué será?, ¿qué habrá hecho ahora?... mi sorpresa fue grande. ¿Qué mi hijo parece que tiene aptitudes?, ¿Qué podría dedicarse a la natación un poco más en serio?, ¡ah! ¿Pero existe un club de natación?...

Cuando ingreso en el CLUB NATACIÓN GRANADA, la cosa cambió radicalmente, el horario era algo más duro para él (y para nosotros), las dudas acerca de cómo repercutiría en su rendimiento escolar surgieron rápidamente, y fue lo que más nos hizo recelar de esta nueva actividad.

Sin embargo a los niños les encantaba, daba la impresión de que lo que hacían, a pesar del gran esfuerzo que hacían diariamente, les gustaba cada vez más y además su rendimiento en el cole no se veía mermado sino que la práctica del deporte les convertía de repente en estudiantes mejor organizados, aprovechaban mejor el tiempo en prejuicio de la televisión y de “remoloneos” inservibles.

Al poco tiempo, en mi casa, en las conversaciones cotidianas con mis hijos eran familiares las expresiones “maripa”, “nado variado”, “patada de braza” y muchas más palabrejas que al principio no entendía muy bien cual era su significado.

Lo más grave era cuando me decían al final de un entrenamiento: “Papá me he hecho en 100 metros mariposa un minuto y cuarenta segundos”. Como no sabía interpretar por los gestos de su cara si ese tiempo era o no bueno, no sabía si intentar animarlo o felicitarlo efusivamente, por lo que alguna vez ha pasado que cuando hubiera tenido que felicitarlo, le haya dicho. “no te preocupes hijo, sigue entrenando, que ya lo harás mejor… ¡pero papá, si es un tiempazo!”, me recriminaba, “Y yo que se hijo, ¿Desde cuando entiendo yo de natación?”

Así que en vista de esto no he tenido más remedio que ir aprendiendo si un tiempo en un estilo y a una determinada edad es bueno, aceptable o malo.

Pero los padres ¿qué? El club no solo fichó a nuestros hijos, sino que nos fichó a padres también… Pero ¡si! Los padres también nadamos, de una manera distinta, ¡pero vaya que si nadamos!

Al poco tiempo de estar en el club asistí a la primera competición oficial a modo de “libre oyente” para ver el ambiente, de repente en una prueba solo nadaban dos niñas en el que era el último intento para hacer mínimas para asistir a no se que competición. Me llamaron la atención un matrimonio que estaba especialmente nervioso en el desarrollo de la prueba, pero lo que más me sorprendió, digo, emocionó, fueron las lágrimas de ellos (los padres de un de las niñas) cuando su hija consiguió su objetivo. En aquel momento quien recibía las felicitaciones no eran las nadadoras, ¡eran los padres! que eran abrazados, felicitados y a poco sacados a hombros de allí.

Viendo las caras llenas de lágrimas y la felicidad que expresaban sus rostros comprendí que acababa de engancharme a este deporte y asumí que los padres de Ana Aguado en ese momento también habían nadado su carrera particular.

Entre tanto, cada noche, mientras los niños nadan, en la puerta de la piscina, se produce una situación un poco especial. Me refiero al “corrillo” de padres que pacientemente esperamos la salida de los niños.

En este “corrillo”, los padres hemos establecido una relación que al principio giraba en torno casi exclusivo a la natación y al club, pero que ahora ha pasado a ser una relación de amistad, siendo un foro de tertulias, debates, discusiones, etc. En definitiva, lo que en principio era una espera larga y aburrida ha pasado a ser uno de los ratos mas agradables de cada jornada, que cuando no se produce, lo echas de menos.

Otra de las experiencias dignas de mención son los viajes. Desplazarse para ver nadar a tus hijos a otros lugares, compartir con otros padres esta experiencia, animar a los entrenadores de tu club, a los equipos de relevos, con la misma intensidad como si de tus hijos se tratara es algo que no te propones de antemano sino que surge de manera espontánea, por eso es tan hermoso. En fin, como decía al principio, muchas experiencias que hace muy poco tiempo ni sospechaba y que afortunadamente, y gracias a este deporte y a este club hemos vivido.

La organización de un nuevo Trofeo de Natación Ciudad de Granada (ya van cinco), al tiempo que ha supuesto un gran esfuerzo para todos los miembros de este club pretende ser no sólo el encuentro de gran número de nadadores de otros clubs sino también el de sus padres, que al igual que nosotros forman parte de otros “corrillos” que les pasa más o menos lo mismo que a nosotros.

Para todos, nuestra más sincera bienvenida.

Los “padres” del CLUB NATACIÓN GRANADA

http://andrescnchurriana.blogspot.com.es

2 comentarios:

  1. ME HA ENCANTADO LA CARTA Y NOS SENTIMOS TOTALMENTE IDENTIFICADOS CON SU CONTENIDO, ES REAL Y ES LO QUE ACTUALMENTE ESTAMOS VIVIENDO TODOS LOS PADRES Y NADADORES DE ESTE MARAVILLOSO CLUB. NO SOLO NUESTROS HIJOS, NOSOTROS ESTAMOS TOTALMENTE ENGANCHADOS A ESTE DEPORTE. UN BESO PARA TODOS.INMA PULIDO.

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  2. EPILOGO: Hacia muchos años que no volvía a leer esta carta. Espero que las experiencias que viven los padres de los nadadores de ahora sean parecidas a las nuestras, os aseguro que merece la pena. Mi historia,no ha terminado del todo pues mis hijos siguen practicando este deporte . De lo que si estoy convencido es de que este deporte y este club, los ha hecho mejores personas.
    Saludos para todos
    A.H.P.

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