Algo así es lo que mostré en la primera reunión con los padres en la sede del club. Hablando de planificación del entrenamiento. El ideario, las normas de entrenamiento, competición, comportamiento, horarios, estructura de los grupos, objetivos...
Estableces un plan de trabajo y todo se pone en marcha, y da la impresión de que la cosa va de planings y reglas. Es una especie de centrifugadora que va cogiendo velocidad y se acelera cada vez más.
Cuando te llaman a consultas en una reunión o papá y mamá te buscan, tu misión suele consistir en evaluar el plan de trabajo, el ritmo de progreso, analizar resultados, aspectos de las competiciones, organización, evolución de los deportistas en competición, clasificaciones... Todo ello interesante y necesario, y si todo encaja se genera un ambiente de satisfacción.
Esto es habitual, pero yo plantearía una cuestión, imaginad esta situación:
Tu hijo Fernandito es colega de Frasquito, el hijo de tu vecino. Van al cole juntos, a la academia, hacéis barbacoas juntos, os turnáis para llevarlos o recogerlos del cole...
En una de esas barbacoas los chavales deciden hacer una carrera en el agua y, por supuesto, tu hijo Fernadito gana.
SI GANAR ES LO UNICO QUE DIFERENCIA A FERNADITO DE FRASQUITO
ALGO NO VA BIEN
Ahora! haz un balance, si ya has tenido una experiencia anterior con uno de tus hijos mayores, o si acabas de comenzar, haz cuentas, te vas a sorprender:
¿Cuanto dinero has invertido o cuanto vas a invertir hasta que la carrera deportiva de tus hijos finalice? empieza a sumar: cuotas, material, viajes, lo que dejas de ganar si modificas aspectos laborales, nutrición, suplementación, coste de transporte y combustible... son miles de euros!
¿Cuanto tiempo de vida ha sido o será invertido por ti, tu pareja, tus hijos y aquellos que os apoyan? ¿Cuanto tiempo pasáis en un coche? ¿Y los hermanos? ¿pueden hacer lo mismo o no? ¿Que hacen mientras?
¿A cuantas personas has implicado en el proceso de desarrollo deportivo de tus hijos?
¿Cuantas cosas habéis tenido que modificar en vuestros trabajos y actividades, en las actividades de los hijos, de los que hacen deporte y de los que no?
¿Cuantas áreas de vuestras vidas y de vuestros hijos han sido afectadas y modificadas para que uno o varios de vuestros hijos entrenen a diario?
¿Como han sido afectadas las relaciones con la familia y amigos?
¿Alguna vez has pensado como de diferente serían vuestras vidas y la de vuestros hijos si ninguno de ellos entrenara?Cuando decidimos cambiar radicalmente como club y nos trasladamos de localidad, cambiamos horarios y de programa, una de las explicaciones se resumía en esta presentación que os mostré en la reunión en la que se tomaron todas aquellas decisiones, y que, entre otras cosas, nos llevaron a la situación de mejora actual
Hay muchas más preguntas que hacerse para hacer un balance. Pero una vez descubierto el coste y el impacto en la vida de todos aquellos que hacen posible que uno o varios de vuestros hijos entrene, contando con la propia vida del deportista, la pregunta es
¿PARA QUE?
¿Para que Fernandito le gane Frasquito?
Papá, Mamá, Entrenador, Deportista, deja, por favor, que te diga mi parecer, respeto tu gestión de recursos pero:
Si la inversión en recursos económicos, humanos, familiares, tiempo y relaciones la mides finalmente con un cronómetro creo que como agente de inversión estarás, probablemente, junto a Lehman Brothers. Cada valor que encuentres en esta inversión que no puedas medir con un cronómetro te acercará más y más a ser un inversor brillante.
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